‘Che Kuri, aquí Dulce Andoni reporta:
Cuando lloraba tu partida, un filósofo amigo me dijo: “Hay estrellas tan luminosas que se comen su propia luz” ... regresé a la tierra por la frase... cerré los húmedos ojos y visualicé todas tus sonrisas, todos los momentos juntos... la respuesta estaba ante mi: brillaste tanto hasta consumirte... y acepté y acepto tu adiós.
Fueron pocos los años que residiste en este planeta, pero mucho el brillo que tu ternura me iluminó, gracias amigo Kuri, por aceptar México como sede de tu genialidad, por desafinar la armónica en mi oído, por explicarme la intención de las estrellas, por prestarme las ideas de tu sombrero y por brillar en mi corazón desde hace doce años.
Amigo-hermano-hijo, Espérame, brillando, en la luna.
Te ama, “Dulce Andoni”
Cuando lloraba tu partida, un filósofo amigo me dijo: “Hay estrellas tan luminosas que se comen su propia luz” ... regresé a la tierra por la frase... cerré los húmedos ojos y visualicé todas tus sonrisas, todos los momentos juntos... la respuesta estaba ante mi: brillaste tanto hasta consumirte... y acepté y acepto tu adiós.
Fueron pocos los años que residiste en este planeta, pero mucho el brillo que tu ternura me iluminó, gracias amigo Kuri, por aceptar México como sede de tu genialidad, por desafinar la armónica en mi oído, por explicarme la intención de las estrellas, por prestarme las ideas de tu sombrero y por brillar en mi corazón desde hace doce años.
Amigo-hermano-hijo, Espérame, brillando, en la luna.
Te ama, “Dulce Andoni”
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